Reuniones en escalada deportiva (II): Vías de un sólo largo

Hola a todos! Vamos a continuar con el tema de las reuniones y descuelgues en escalada deportiva. Aquí trataremos las reuniones de las vías de un sólo largo. Este tipo de vías son muy comunes en la esclada deportiva y, en la modalidad de dificultad, son casi exclusivas.

Aunque a lo largo del post, hablaremos de reuniones, sería más correcto llamarlas descuelgues. Al haber sólo un largo, cuando el escalador llega al final de la vía, monta el sistema desde el que que se descolgará hasta el suelo. Este sistema se llama, rigurosamente,  descuelgue porque en ningún momento los escaladores se reúnen en ese punto, como pasa en las reuniones de varios largos. Si nos permitís el error etimológico, hablaremos en este post de reuniones. 
Por lo demás, los conceptos y el sistema de montaje son iguales. A la roca le da igual si continúas ascendiendo (reunión) o si terminas la vía y bajas al suelo (descuelgue).

1) Reuniones en línea

Lo más habitual es que las vías de escalada deportiva de un sólo largo estén bien equipadas; es decir, tengan dos anclajes de total confianza (parabolts o químicos en perfecto estado), unidos con una cadena. En estos casos, no será necesario la ecualización (repartir la carga entre anclajes), puesto que, individualmente, cada uno de los anclajes será suficientemente sólidol. Resistirán cualquier carga a la que se le someta. Por eso, una manera muy segura de montar las reuniones es mediante un montaje en línea.

La maniobra de montaje de la reunión se puede recordar fácilmente con la palabra EXCAMOS:

EXpress: Al llegar a la reunión , lo primero que tenemos que hacer es lo mismo que hemos estado haciendo durante la ascensión de la vía: Colocar una cita express, chaparse a ella. Nuestro cuerpo y mente estará al límite y es mejor aprovechar la inercia de chapaje que tenemos.

CAbo de anclaje: Una vez anclados en la cinta express, podemos utilizar el cabo de anclaje y colgarnos con total seguridad de la reunión. Desde ese momento tendremos redundancia y podremos preparar el descuelgue con más tranquilidad.

MOSquetones de seguridad: Por último, colocaremos dos mosquetones de seguridad contrapeados, como se ve en la foto. De esta forma pasaremos la cuerda por los mosquetones y CERRAREMOS LOS MOSQUETONES.

Con estos tres sencillos pasos podremos montar un descuelgue seguro que nos permita bajar de la vía y montar un top-rope para nuestro compañero.

Reunión en línea.
La carga recae sobre el anclaje más bajo. Si fallase éste, entonces
la carga pasaría al anclaje superior.

Durante toda la maniobra recordad que podemos pedir a nuestro compañero que nos coja (o que nos jale, para nuestros amigos americanos, un abrazo desde aquí)  para poder facilitarnos el montaje de la reunión. Es mucho más importante la seguridad que cualquier encadene.

2) Reuniones Ecualizadas: Triángulos de fuerza

Triángulo de fuerzas clásico.

 

Aunque no sea lo normal, en vías de un solo largo podemos encontrarnos con situaciones en las que sea conveniente repartir el peso, sobre todo cuando vamos a hacer un top-rope repetidas veces. Algunas situaciones son por ejemplo:

• Reuniones equipadas con uno ó más espits 
• Reuniones sobre roca de mala calidad (suena hueca cuando se golpea, o se deshace)
• Reuniones con anclajes muy juntos (menos de 40 cm de separación entre ellos).
• Reuniones con anclajes oxidados.
• Reuniones reequipadas, que no guarden una distancia de seguridad con los antiguos emplazamientos (mínimo 40 cm)

En estos casos lo más conveniente es ecualizar la reunión (equilibrar la carga entre los anclajes), reduciendo así las posibilidades de que uno de los anclajes (o los dos) fallen. La manera más directa (y eficaz) de hacer ésto es mediante un triángulo de fuerzas. 

Nudo amigo en el triángulo de fuerzas

Existen numerosos variantes de los triángulos de fuerza: clásico, semibloqueado, bloqueado, equalette, equalete-3, quadd, sistemas mixtos, etc. Cada uno de ellos tiene sus pros y sus contras y la elección del tipo más adecuado para cada situación es un arte que sólo se puede conseguir con la experiencia. Sin embargo para entornos sencillos como la escalada deportiva de un sólo largo, la opción más fácil y rápida es un triángulo de fuerzas clásico. Para montarlo podemos utilizar un anillo de cordino de 2 m, anillos de cinta cosida de 60 o 120 cm. El punto central lo obtendremos haciendo un "nudo amigo" (una vuelta de 180º) en uno de los brazo y pasando un mosquetón de seguro (mejor dos contrapeados).

Una de las principales ventajas del triángulo de fuerzas clásico es que reparte automáticamente la carga entre dos anclajes, aunque estén a una altura muy distinta.

Ecualización entre dos anclajes a diferente altura.

 Una regla de oro en el uso de triángulos de fuerza es que el ángulo que forman los dos brazos del triángulo debe ser menor de 60º. A partir de 60º, el reparto de carga entre los anclajes es poco eficaz.

Reparto de la carga en función del ángulo de los brazos. Fuente: Petzl

Si al montar una reunión, el ángulo que forma es muy elevado, bastará con usar una cinta o cordino más largo.

3) Cargas sobre las reuniones en escalada deportiva

En general los sistemas ecualizados son más "seguros" que las reuniones en línea. Sin embargo en el contexto de la escalada deportiva de vías de un sólo largo, ambos métodos están sobre dimensionados respecto de las cargas que se pueden producir. Por eso, lo normal es que la elección de uno u otro sea una cuestión de gusto comodidad e, incluso, confianza.

Las maniobras que se suelen hacer sobre reuniones en vías de un sólo largo son descuelgues, top-rope, ó rápel. 

• En el caso del rápel, si se hace correctamente, la carga sobre la reunión no suele pasar de los 100-150 kg. 
• En los descuelgues, si se hacen suavemente la carga no suele superar el doble del peso del escalador (debido al efecto polea). 
• En el caso de top-rope, la carga sobre la reunión, en caso de caída, dependerá de la tensión con que se asegure al escalador. Si la cuerda está muy tensa, la carga rondará los 200-250 kg. Si la cuerda está holgada, la carga será mayor (aunque no mucho), siendo difícil superar los 400 kg.

Como veis, estos valores están muy por debajo de las cargas de rotura del material de seguridad en escalada, siempre y cuando éstos se usen correctamente.

Como siempre, muchas gracias por llegar hasta el final y, ¡hasta la próxima!