El compromiso

Hola a todos! Tras nuestra vuelta por el Naranjo, hemos estado reflexionando sobre la escalada; queremos hacer un alto en el camino y hablaros de algo de lo que, a nuestro parecer, es muy importante: el compromiso. Una de las principales diferencias entre vías deportivas de un sólo largo y las vías de varios largos es justo eso, el compromiso.

El mundo de la escalada deportiva genera una "burbuja de seguridad" en torno al escalador, para permitirle progresar y llegar lo más lejos posible. Sin embargo esa burbuja puede impedirle ver que la dificultad de una vía no está sólo en el grado. Mikel Berazaluce en el libro "Escalada Artificial" (Ed Desnivel) dice: "No te obsesiones con el grado, seguro que en vías comprometidas bajas el grado […]. He visto a algún octavogradista ibérico llorar de impotencia al arrastrarse de segundo en una chimenea de V+ en Yosemite".

En una vía deportiva, si un escalador no puede más, si la vía está por encima de su nivel o si se lesiona, se le descuelga y “ya está”. Sin embargo ésto no será tan sencillo en mitad de una gran pared, o en una escuela de escalada aislada. ¿Qué pasa si algo sale mal? 

El compromiso de la vía

El compromiso de una vía representa todas aquellas dificultades y peligros que nos impone y no podemos medir con el grado. Si decidimos hacer una vía comprometida debemos asumir esos peligros y minimizar los riesgos.

El big wall es una de las modalidades
con mayor compromiso
fuente: www.whatsonxiamen.com

• Tiempo del que disponemos. Es una de las principales variables a tener en cuenta. Las vías de varios largos hacen que la cordada entera avance lentamente. Valorad cuánto tiempo tenéis para subir y si dispondríais de tiempo suficiente para una retirada. Normalmente el compromiso de una vía durante el invierno es mucho mayor, por las horas de luz.
•  Consecuencias de un error. ¿Qué ocurriría en caso de fallo?  No se me ocurre mejor ejemplo para explicar ésto que el famoso Paso de Mahoma. Éste es un tramo, de unos 10 m, que nos lleva hasta la cumbre del Aneto. Es un tramo muy sencillo (pasos de grado II), pero muy comprometido: si cometes un error, sencillamente te matas.
• La dificultad de abandonar una vía si está por encima de nuestras posibilidades, si nos agotamos, si el tiempo empeora o si sufrimos un accidente. Debemos hacernos una serie de preguntas antes de meternos en una vía: ¿Se podría rapelar hasta la base? ¿Sería necesario encadenar varios rápeles? ¿Se podría avanzar en artificial? ¿Necesitaríamos abandonar material?
• El Aislamiento aumenta enormemente el compromiso. Cuando vayamos a cualquier zona de escalada deberemos medir la dificultad para pedir ayuda en caso de que la necesitemos. ¿Tendremos cobertura? ¿Es una zona de difícil acceso? ¿Habrá más escaladores en la zona que puedan ayudarnos?
• Peligros objetivos en las vías, como caída de piedras, vías muy azotadas por viento que puedan atascar las cuerdas, pasos expuestos, reuniones precarias sin un buen primer seguro, el "prohibido caerse", dificultad de comunicación entre compañeros de cordada por la distancia, peligro de deshidratación en vías muy calurosas y soleadas, destrepes peligrosos,  
• El rápel es una de las maniobras que más muertes causa. Las vías cuyo descenso se haga rapelando tendrán un mayor compromiso. Debemos preguntarnos varias cosas: ¿es necesario encadenar varios rápeles seguidos? ¿Los diferentes rápeles están alineados, o será necesario hacer péndulos para encontrar la reunión? ¿Existe posibilidad de que se atasquen las cuerdas? ¿Podríamos terminar de rapelar si nos atasca la cuerda?

Reunión de rápel precaria. En caso de fallo, el precio a pagar es elevado.

Por eso la obligación de todo escalador es recopilar la máxima información posible a cerca de la vía o las vías que quieren hacer para saber a qué se enfrenta y evaluar el compromiso real. Así podremos planear correctamente las salidas, y tener un margen de maniobra suficiente (margen de tiempo, material para abandonar, material para autorrescate, botiquín...).

El compromiso personal

Además de lo comprometida que pueda ser una vía, existe un aspecto más sutil: el compromiso personal. A nuestro entender, es justo ese pacto no escrito que firman los componentes de una cordada entre ellos y con sus propias vidas. Como hemos dicho alguna vez, cuando dos escaladores se encuerdan, les une algo más que una cuerda. 

• El primer punto del compromiso personal es la pasión por lo que se hace. Nadie debería verse forzado a hacer nada.
• El segundo punto del compromiso personal es la autocrítca. Debemos ser sinceros con nosotros mismos y no meternos en sitios por encima de nuestras capacidades. De lo contrario estaremos poniendo en peligro a la cordada entera. 
• Otro aspecto clave del compromiso personal es el control mental, mantener la calma en las situaciones de tensión o riesgo, no perder la concentración. De este modo tendremos más posibilidades de que nos salgan bien las cosas.
• El compromiso personal también implica ser capaz de actuar de modo autosuficiente en caso de imprevisto o emergencia y, por lo tanto, la obligatoriedad de dominar una serie técnicas de autorrescate y primeros auxilios, conocimiento de la zona etc, etc. 
• La solidaridad es un aspecto importantísimo. Si un miembro de la cordada falla, o sufre un percance, el resto deberá auxiliarlo y rescatarlo. 



Rescate de un escalador herido.

Fuente: www.guia2.es

• El último aspecto del compromiso personal es el liderazgo. El primero de cuerda (o en su caso el guía de una ruta), tiene un compromiso elevado, especialmente cuando lleva a su cargo personas inexpertas.

Como veis, lo malo de todo este asunto es que la graduación de una vía no está directamente relacionada con el compromiso. No existe una escala útil que medida del compromiso de una vía.  Tan sólo la información que recopilemos y la experiencia harán que nos hagamos una idea de "cómo de comprometida" es una vía.

Como siempre, muchas gracias por llegar hasta el final y ¡hasta la próxima!