Cuerdas de escalada (III): consejos

Hola a todos de nuevo. En esta entrada vamos a contaros varias cosas que nosostros consideramos importantes a cerca del uso y mantenimiento de las cuerdas.

Como hemos dicho en los post anteriores sobre las cuerdas de escalada, ésta es el elemento que une todos los elementos de la cadena de seguridad, y evitará que caigamos al vacío. Por eso es muy importante que cuidemos las cuerdas y tengamos varias cosas en cuenta para prolongar su vida.

Cuando la estrenemos...

... debemos tener especial cuidado al desplegarla. Si no lo hacemos correctamente, provocaremos torsiones en el interior de la cuerda que darán lugar a esos rizos tan odiosos. Aquí os dejamos, de la página del fabricante Beal, donde nos dicen cómo hacerlo:

Comprueba el diámetro de la cuerda antes de usar un aparato de aseguramiento
Lo normal es que no haya problema. Sin embargo la tendencia actual es hacer cuerdas cada vez más finas, y algunos aparatos como el GRIGRI 1 no están preparados para las cuerdas más finas. Leed SIEMPRE las instrucciones del fabricante! En la siguiente tabla os ponemos la compatibilidad de los aparatos aseguradores más comunes.

CINCH	Simples 9 - 11 mm
GRIGRI-2	Simples 9.4 - 10.3 mm (óptimo)
GRIGRI-1	Simple 10 - 11 mm
EDDY	Simples de 9-11 mm
ATC-Guide	7.7 - 11 mm
REVERSO-3	7.5 - 11 mm

Alarga los seguros todo lo posible
Cuando la vía realice cambios de dirección, utiliza cintas exprés lo más largas posibles (os recomendamos ver el post sobre cintas exprés), para minimizar el rozamiento de la cuerda con los mosquetones. Si la cuerda zigzaguea entre los seguros no será capaz de absorber correctamente la energía durante una caída, aumentando el impacto sobre el escalador y los seguros, lo cual puede resultar peligroso.

Cuerdas rizadas

Cuando se hace top-rope, el paso repetido de la cuerda por el sistema de aseguramiento y por la reunión, hace que la cuerda se rice. Es decir, se acaban formando torceduras y bucles que pueden llegar a ser incómodos, dificultarán que el asegurador de cuerda rápidamente al escalador cuando éste lo necesite; se enredarán la cuerda, nos desesperarán. Para solucionarlo basta con pasar la cuerda entera cada dos o tres descuelgues. Con pasar nos referimos al mismo gesto que hacemos cuando queremos hacer gazas para plegar la cuerda.

Nudo de tope

Haced SIEMPRE un nudo en el cabo final de la cuerda, para evitar que la cuerda se salga del dispositivo de aseguramiento durante la maniobra de descuelgue y el escalador caiga al vacío. Para la maniobra de rápel, obviamente, haced el nudo en los dos cabos.

Recordad que la mayor parte de los accidentes en escalada deportiva se producen en la maniobra del rápel y el descuelgue.

Protege la cuerda del roce contra la roca

En vías en las que la cuerda roce mucho contra la roca (por ejemplo en vías de adherencia), puede ser preferible rapelar antes que hacer un descuelgue. Esto evitará un desgaste innecesario de la cuerda.

Protege además la cuerda a la salida del rápel si ésta apoya sobre la roca. El movimiento transversal de la cuerda sobre una arista puede llegar a cortarla. Podemos poner una botella cortada, una mochila, una camiseta vieja. En las tiendas de montaña podemos encontrar unos protectores diseñados para este fin. Un ejemplo es el protector de cuerda de la marca FIXE.

Protege la cuerda de sustancias corrosivas
Protege la cuerda de productos que puedan degradar la poliamida, como cervezas, bebidas carbonatadas, orín. No sería nada raro que el perro de los escaladores que estén a tu lado quiera marcar tu cuerda, y te deje un regalito... Os recomendamos que leais este artículo del laboratorio de calidad de BlackDiamond

Bolsa portacuerdas

Fuente: http://www.landher.net

La importancia de la bolsa portacuerdas no es tanto "portarla" sino que sirva de base para dejar el tramo de cuerda pasiva, de modo que no esté en contacto con la arena del suelo. Las micro-partículas de la arena actúan como cuchillas, cortando literalmente las fibras de la cuerda. Ésto provoca un envejecimiento prematuro de la cuerda, haciendo que se deshilache. Además, si no vais a utilizar una cuerda, guardadla dentro de la bolsa. Esto evitará la exposición directa al sol (la poliamida es muy sensible a la radiación UV). Por último, muchas bolsas portacuerdas vienen preparadas con una cinta donde podemos enganchar la cuerda a modo de tope. Sería una buena idea coger la costumbre de hacer el nudo antes de empezar a escalar.

Encordamiento
Los extremos de las cuerdas son las zonas que más sufren en la cuerda, debido al estrangulamiento de los nudo, el roce con las chapas en las caídas cortas, roce con los arcos de encordamiento, etc etc. Por eso os damos dos consejos:

• Alterna los cabos a los que el escalador se encuerda. Esto aumentará la vida de la cuerda, ya que repartirá los esfuerzos. Obvio.

• Haz el nudo de ocho del menor tamaño posible (siempre manteniendo los cabos sobrantes suficientemente largos), para evitar que la "zona de sufrimiento" de la cuerda se extienda más de 2 metros del extremo de la cuerda.

Comprueba periódicamente la cuerda, especialmente los extremos

Los 5 - 7 primeros metros de cuerda son los que más sufren, debido a que en ellos nos encordamos y son los que retienen la mayor parte de las caídas. Especialmente los 2 primeros metros tienen un desgaste elevado debido al estrangulamiento y la fricción que el nudo ejerce sobre la cuerda. Por estos motivos es necesario comprobar periódicamente el estado de la cuerda. 

En el siguiente vídeo os enseñamos uno de las maneras más efectivas de comprobar si el alma de la cuerda sigue en su sitio, o si por el contrario se ha partido.

Si hemos sufrido una caída muy fuerte (factores de caída elevados), puede ser conveniente cortar los dos primeros metros, aunque no veamos daños externos, como medida de seguridad. También puede ser conveniente cortar los primeros metros si la cuerda es sometida a un uso intensivo. En éste sentido tenemos que advertiros que la cuerda no se puede cortar de cualquier modo, ya que el alma podría llegar a deslizar dentro de la camisa, dándose una situación peligrosa. Al cortar la cuerda debemos estar seguros de que el alma y la camisa han quedado correctamente unidos. En la web podréis encontrar muchos sitios donde os digan cómo se hace. Un ejemplo es este post de la página atate.info.

Recoger la cuerda

Una vez terminada la jornada, es conveniente que sacudamos la cuerda y la pleguemos. Así evitaremos que cuando volvamos a utilizarla esté totalmente enredada. En el post anterior os mostramos una manera de plegarla a modo de mochila. Ésta manera de plegarla es especialmente útil cuando queramos transportar la cuerda de una lado a otro, como cuando cambiamos de sector, hacemos un destrepe, etc, etc. Además tiene la ventaja de que los dos extremos son fácilmente localizables.

Limpiado - lavado - guardado

El manejo de la cuerda no acaba a pie de vía, si no que cuando llegamos a casa es muy recomendable limpiar la cuerda. Si hemos estado en un terreno con mucho polvo o arena, es normal que la cuerda haya cogido suciedad. Para llevarse la cuerda lo más limpia posible os sugerimos que, una vez plegada la cuerda, la golpeéis contra una roca o la pared. De esta forma eliminaremos casi todo el polvo y en casa se facilitará la tarea de limpieza.

Una vez allí, lo más recomendable es pasar un trapo húmedo a toda la cuerda. No hace falta utilizar ningún producto químico, sólo un paño húmedo (no mojado). Después de lavarla, dejarla secar en un lugar fresco y ventilado, nunca en un radiador o con secador. Tampoco hace falta limpiar la cuerda todas las veces que la hayamos utilizado. Se puede hace la limpieza una vez al mes. 
Si quereis más información sobre la limpieza, leed el siguiente post sobre cuerdas, aquí os dejamos el link directo

Seguro que nos hemos dejado algún truco o alguna cosa por el camino. Por eso, si tenéis algún consejo más, estaremos encantados de que lo compartáis con nosotros en los comentarios. Como siempre, muchas gracias por llegar hasta el final y ¡hasta la próxima!