La escalada es una actividad que intrínsecamente conlleva un riesgo elevado. Es cierto que la escalada deportiva es la modalidad más segura, puesto que el entorno está muy controlado: las vías normalmente están bien equipadas y limpias, el material está sobredimensionado, existen aseguradores automáticos o semiautomáticos, y las maniobras de seguridad son simples una vez aprendidas y practicadas. Pese a todo, siempre pueden producirse pequeños incidente, o accidentes graves como una caída de rocas o material, un mal aseguramiento por parte de un compañero inexperto, picar el suelo en las primeras chapas, descuelgues defectuosos, una picadura de una abeja,...
Debemos convencernos de que todas las personas que escalamos o salimos a la montaña, tarde o temprano nos enfrentamos a incidentes e incluso accidentes. Algunos escenarios serán abordables por nosotros mismos; en otras ocasiones nos veremos obligados a pedir ayuda externa, al 112. Ellos nos dirán qué podemos hacer o cómo actuar. Los grupos de rescate de montaña en España se encuentran entre los mejores del mundo así que confiemos en ellos. Para ayudar a los grupos de rescate es conveniente decir exactamente dónde estamos, qué ha ocurrido, quiénes estamos y el nivel que tenemos, los medios de los que disponemos, etc. Sin embargo, y por suerte, la mayoría de las veces tan solo estaremos ante pequeños incidentes: cortes, magulladuras, raspones, golpes, insolaciones...Por eso todos deberíamos llevar siempre encima un botiquín mínimo. No pesará más de 200g y hacerlo no nos costará más de 10-15 €. Lo podemos dejar en el fondo de la mochila, y si no lo utilizamos, mejor. Un botiquín nos salvará una jornada de escalada.
Debemos convencernos de que todas las personas que escalamos o salimos a la montaña, tarde o temprano nos enfrentamos a incidentes e incluso accidentes. Algunos escenarios serán abordables por nosotros mismos; en otras ocasiones nos veremos obligados a pedir ayuda externa, al 112. Ellos nos dirán qué podemos hacer o cómo actuar. Los grupos de rescate de montaña en España se encuentran entre los mejores del mundo así que confiemos en ellos. Para ayudar a los grupos de rescate es conveniente decir exactamente dónde estamos, qué ha ocurrido, quiénes estamos y el nivel que tenemos, los medios de los que disponemos, etc. Sin embargo, y por suerte, la mayoría de las veces tan solo estaremos ante pequeños incidentes: cortes, magulladuras, raspones, golpes, insolaciones...Por eso todos deberíamos llevar siempre encima un botiquín mínimo. No pesará más de 200g y hacerlo no nos costará más de 10-15 €. Lo podemos dejar en el fondo de la mochila, y si no lo utilizamos, mejor. Un botiquín nos salvará una jornada de escalada.
Cómo caso práctico, podemos contar un pequeño incidente que ocurró cuando fuimos a escalar el pájaro. Una vez terminada la parte más difícil, es decir, cuando estabamos caminando hacia el bar del aparcamiento de la pedriza para festejar con una cerveza la ascensión sin ningún problema al pico del pájaro ocurre la cosa más estupida de toda la jornada. Mac estando en cuclillas, con el culo a 10 cms del suelo, resbala por culpa de la hojarasca que estaba en el suelo e instintivamente se agarra a unas ramas secas que nacían del suelo, pero con la mala fortuna de que se le escapa de los dedos la rama seca y ésta le hace varios cortes en el dedo tal como vemos en la foto.
Fueron unos cortes no muy profundos pero que se habrían complicado si no hubiesemos tenido un botiquín. Limpiamos la herida de tierra, con unas gasas y suero fisiocólgico. Luego quitamos las astillas con pinzas y escarbando con la punta de las pinzas, damos fe de que no fue agradable ese momento. A continuación aplicamos la solución antiséptica (eso fue peor, lo que escuece!!!). Protegimos los cortes con una gasa y esparadrapo. Luego en casa se realizó una cura más meticulosa (muchas gracias a la novia de Diego por sus consejos de experta). Al final tuvimos desenlace feliz para el dedo y el dueño del dedo.
Este es un ejemplo de que en la monaña hay que estar atento desde que sales de casa hasta que llegas a ella. El accidente no está vinculado a la actividad más difícil sino a la actividad a la cual estamos prestando menos atención.
A continuación os contamos lo que consideramos "básico" para un botiquín orientado a una única jornada de escalada.
Botiquín
Mantas de Supervivencia: es un elemento IMPRESCINDIBLE en la mochila de todo escalador o montañero. Éstas son una lámina de plástico (muy resistente, por cierto), recubierta con un material reflectante. Tienen un precio muy bajo (2-3 €), son muy ligeras (50-100 g) y no ocupan espacio (casi como una estampita). Sirven, principalmente para proteger a un herido de cambios térmicos bruscos. Puede proteger del sol a una persona que ha sufrido un golpe de calor, orientando la parte reflectante (plateada) hacia fuera. Orientando la parte reflectante hacia dentro protege de la pérdida de calor (esto es importantísimo). Además son impermeables, por lo que nosotros mismos podemos utilizarlo para abrigarnos o resguardarnos si cambia el tiempo inesperadamente. Suelen ser suficientemente resistentes como para improvisar una camilla y transportar a una persona de poco peso. Además extendida, es muy visible desde lejos, lo que puede ayudar a que nos localicen desde un helicóptero, en caso de extravío.
Bolsa de frío instantáneo: Contienen unos compuesto químicos que producen una reacción muy endotérmica. Se activan dandolas un golpe seco. También son muy baratas (unos 3 € en el Decathlon). Son muy útiles en caso de sufrir una torcedura de tobillo durante una aproximación, una caída escalando, una fractura, e incluso una hemorragia interna, puesto que el frío produce una vasoconstricción, evitando así la inflamación y reduciendo el dolor. Estas bolsas tienen un PELIGRO para los escaladores: contienen un compuesto ácido. Si se llegara a romper la bolsa y el ácido entrara en contacto con el material de escalada, éste se vería gravemente afectado. Por eso aconsejo llevarlo dentro de una bolsa estanca.
Bolsas de calor instantáneo: Muy conveniente llevarlas, sobre todo en invierno. Con las bajas temperaturas, las manos sufren mucho, agravándose esta situación por el contacto con el metal (mosquetones, cesta, cadenas, etc.) y por llevar levantados los brazos durante la escalada (lo que impide una correcta circulación de la sangre). Por experiencia personal sé que con el frío, aparte de perder la sensibilidad en las manos, éstas acaban doliendo horrores. Las bolsas de calor intantáneo presentan otra ventaja, no son caras (en torno a 5 euros) y son reutilizables.
Terrón de azúcar: muy útiles en caso de “pájara”, hipoglucemia, cansancio, etc. Casi no ocupan espacio, y puede salvarnos de una situación complicada, sobre todo si nos encontramos alejados de la civilización. Los sobres de azúcar también valen, obviamente, pero si son de papel se abrirán fácilmente. Además puede ser útil llevar un sobrecito de sal; irá bien en caso de calambres musculares intensos. Existen alternativas más exóticas, como los geles energéticos de la marca Isostar. Son unos recipientes cerrados herméticamente, de unos 10ml que contienen glúcidos de rápida asimilación. Muy efectivos.
Antiinflamatorios: el más conocido y universal es el Ibuprofeno. Lo utilizaremos lo antes posible en caso de lesión (en los dedos, torceduras de tobillo, golpes fuertes por caídas). Además el Ibuprofeno tiene efecto analgésico. Mucho cuidado con dárselo a otras personas, especialmente a aquellas que puedan tener úlcera de estómago.
Si se va a hacer una sesión intensiva de escalada, puede ser conveniente llevar una pomada analgésica o un antiinflamatorio tópico, tipo Reflex o Calmatel.
Si se va a hacer una sesión intensiva de escalada, puede ser conveniente llevar una pomada analgésica o un antiinflamatorio tópico, tipo Reflex o Calmatel.
Consejo: Para todos los medicamentos que vengan en blíster recomiendo poner una tira de esparadrapo por la parte posterior, para evitar que se salgan las pastillas con la presión de la mochila. Además pueden llevarse dentro de un recipiente duro, como los de los antiguos carretes de fotos.
Antihistamínico: Ebastel y Polaramine son los más comunes. En primavera pueden ser imprescindibles. Que le pregunten a Mac qué tal con las orugas de San Martín de Valdeiglesias...También aconsejo llevar Afterbite; puede que en algún agujero de la pared nos encontremos algún mosquito, abeja, hortiga…
Antidiarreicos: tipo Fortasec. Te pueden salvar un día de escalada, si te levantas ya mal por la mañana, o si te da el "arrepucio" a lo largo del día. Leer las instrucciones de uso para determinar las dosis. Si llevamos además un paquete de pañuelos, por lo que pueda pasar...mejor que mejor.
Suero fisiológico: con el suero podremos limpiar las heridas, y cortes típicos de la escalada, extraer polvo u objetos de los ojos, etc. Podemos llevar un par de ampollas grandes o cuatro pequeñas.
Antiséptico: povidona yodada (Betadine) y clorhexidina (Cristalmina). Para ambos existen unas ampollas pequeñitas. Utilzarlos para desinfectar las heridas una vez han sido limpiadas. Los sanitarios suelen decir que las heridas deben ser limpiadas y desinfectadas en las 6 horas para evitar infecciones.
Gasas estériles: las utilizaremos para limpiar el interior de las heridas ó presionar una herida y cortar una hemorragia. Obviamente el que limpia la herida, debería lavarse antes las manos… si puede. También las usaremos para tapar la herida una vez desinfectada.
Esparadrapo: debería acompañar siempre a cualquier montañero-escalador. Es útil en una infinidad de ocasiones: sujetar una gasa en una herida, vendarte un dedo para evitar una lesión, vendar juntos dos dedos para inmovilizarlos cuando ya se ha producido una lesión, enganchar un mosquetón en un palo y chapar el primer seguro, marcar una cuerda, arreglar un desgarro de un pantalón, marcar un mosquetón que se haya caído y queremos distinguirlo del resto, hacer de "casi-seguridad" un mosquetón normal… El esparadrapo de tela es más resistente que el de papel.
Puntos de aproximación: sirven para cerrar cortes limpios. Sólo utilizar si la herida está limpia y ha sido desinfectada.
Tiritas: para tapar heridas, cubrir las rozaduras, etc.
Tiritas: para tapar heridas, cubrir las rozaduras, etc.
Pinzas de las cejas: las utilizaremos para quitar quitar astillas clavadas, suciedad de las heridas, etc.
Navaja: llevarla en el botiquín y, preferiblemente, en el mismo arnés. Ni falta hace decir lo necesario que puede llegar a ser. Si acompañamos además la navaja con un par de metros de cordino de 2 o 3 mm mejor.
Estos elementos que hemos contado son los que nosotros consideramos mínimos. Obviamente si nuestra actividad se va a llevar a cabo en zonas más aisladas, sería conveniente incluir otras cosas, como guantes de latex, vendas, apósitos, tijeras, gel contra quemaduras, Urbasón, pastillas potabilizadoras, etc.
Cuanto más completo sea nuestro botiquín, más posibilidades tendremos de poder actuar ante un pequeño accidente. Ahora bien, también iremos cargados con más peso. Por eso es importante llegar a un buen compromiso entre estos dos factores.
Muchas gracias por haber llegado hasta el final!
Enorme la entrada. Supercompleta e indispensable, no solo además para la escalada.
ResponderEliminarUn saludo amigos.
Gracias Juanqui! Siempre es un placer sentirse util!
EliminarUn abrazo!
Por alusiones este es uno de los post que más me han gustado, por eso lo elijo para deciros que en general el blog es muy bueno. Habéis ganado una seguidora más! ;)
ResponderEliminarAna! Muchas gracias! Ya sabes cualquier comentario, sugerencia o duda será bien recibida!
EliminarVital tener de todo por si tenemos cualquier tipo de problema, mejor tener lo imprescindible por si sufrimos cualquier accidente
ResponderEliminarEl vinagre también sirve para picadas de abejas, arañas, hormigas o mosquitos/zancudos. Manteniendo un algodón con vinagre sobre la picada alivia y desinflama. También sirve Mentholatum, bueno y para otro tipo de cosas. Agregando a una gran lista que has hecho ;)
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