Escalada Deportiva: uso de autobloqueantes en los descuelgues

Hola a todos! Hoy vamos a hablar de un método de seguridad en escalada deportiva (de nuevo redundancia) muy sencillo y que puede llegar a salvarnos la vida. Este método está orientado a reducir la longitud efectiva de la cadena de seguridad, y se aplica durante el descuelgue. Os animamos a que le echéis un vistazo y lo practiquéis!! 

 

Como decíamos al inicio del post, el método es muy simple. Consiste en que el escalador haga un nudo autobloqueante sobre la cuerda que va desde la reunión hasta el asegurador, y lo ate su anillo ventral con un mosquetón de seguridad. En vías poco verticales puede ser muy incómodo ir pegado a la cuerda del asegurador. En este caso podemos atarlo directamente al cabo de anclaje, tal como está hecho en la fotografía anterior.

Y, ¿cuándo podemos utilizar este método?

Descuelgue sobre anclajes dudosos

El principal uso de este método es la reducción del tamaño de la caída en caso de fallo de los anclajes de la reunión, durante un descuelgue. Si la reunión falla, el escalador caerá hasta que el autobloqueante se tense sobre la cuerda que va hacia el asegurador.
Lógicamente, para que sea útil, se necesita que la cuerda que va al asegurador pase por anclajes.

Aquí hacemos una consideración importante (luego veremos por qué). En este caso el autobloqueante correrá por la cuerda que va al asegurador, alejándose de él.

Fuente: www.barrabes.com

También puede ser útil cuando nos descolguemos sobre argollas o mosquetones desgastados, que puedan llegar a cortar la cuerda (ver imagen anterior). En este punto, una advertencia: el deslizamiento del autobloqueante sobre la cuerda antes de que se bloquee puede ser elevado y salirse de la cuerda. Por eso, nuestra recomendación en caso de desgaste del descuelgue, es abandonar un maillón en la reunión, y descolgarse sobre éste. Si no tenemos un maillón, entonces podemos utilizar el autobloquante y, a ser posible, uno que bloquee rápidamente, como el Prusik. 

Escalar con un asegurador inexperto.

Este método también es muy útil cuando escalemos con aseguradores inexpertos, que no tengan práctica suficiente en la maniobra del descuelgue (ya sea por la maniobra en sí misma, o por el aparato que usan). Sería una especie de sistema "antipánico". Al hacer el nudo autobloqueante sobre la cuerda que va al asegurador, en caso de descontrol del descuelgue, la cuerda correrá sobre el nudo, y el sistema se bloqueará automáticamente. Este método servirá tanto para descuelgues de primeros de cuerda, como escaladores en top-rope.

En este caso tenemos que tener en cuenta que el nudo bloqueará "hacia abajo", es decir, acercándose hacia el asegurador.

¿Y qué nudo utilizamos?

Hay gran variedad de nudos autobloqueantes: machard de un seno, machard de dos senos, machard de dos senos y dos mosquetones, prusik, bachman, swicero ... ¿Y cuál utilizamos? En principio da un poco igual, aunque es recomendable usar nudos bidireccionales. ¿Por qué? Porque según para qué lo utilicemos, la dirección de tiro respecto de la cuerda es distinta. En el siguiente gráfico podéis ver la diferencia.

Si utilizamos un autobloqueante monodireccional, tendremos que pensar en qué dirección tiraría en caso de caída, y podemos equivocarnos o liarnos. Por este motivo nosotros utilizamos el machard de doble seno, o el prusik como norma general.



Otro aspecto que diferencia a los nudos autobloqueantes es la facilidad de desbloqueo, una vez sometido a carga. En este caso concreto, nos dará un poco igual. Quizás un punto más importante a la hora de decantarnos por un nudo u otro es la velocidad de bloqueo, una vez sometido a carga, especialmente si hay riesgo de corte de la cuerda. En este sentido, el más rápido es el Prusik.

El swicero es un nudo autobloqueante interesante, que poca gente conoce. Si se nos olvida subir el cordino, o se nos cae, podemos hacer un autobloqueante con el extremo de la propia cuerda, utilizando ese extremo que normalmente queda libre al hacer el descuelgue. 

Nudo swicero con el propio extremo de la cuerda

Necesitaremos dar mínimo 6-7 vueltas. Tiene un pequeño problema y es que es necesario apretarlo bien antes de cargarlo, porque de lo contrario deslizará. Es un excelente recurso de emergencia, así que os animamos a que echéis un vistazo a este nudo y lo practiquéis. También tened en cuenta que este nudo no es bidireccional y, por lo tanto, tendremos que pensar en qué dirección lo orientamos.

¿Qué diámetro tienen que tener los cordino?

Los manuales recomiendan usar 1.5 m de cordino de Nylon de 7 mm o de Kevlar de 5-5.5 mm. Este último anudado con triple pescador (por lo deslizante que es este material). Es cierto que el cordino de 7 mm sobre cuerdas de deportiva de pequeño diámetro puede resultar "peligroso", especialmente con cordinos rígidos, ya que le costará bloquear. En ese caso, la solución es dar más vueltas a los nudos autobloqueantes para aumentar la fricción, y azocarlos bien antes de bajar.
¿Se puede usar cordino de 6 mm de Nylon (se supone que bloqueará mejor sobre cuerdas finas)? Encontraréis pocos manuales o fabricantes diciendo que sí. Sin embargo conocemos a varios guías que recomiendan justo este diámetro, por su facilidad de bloqueo. Un anillo de 6 mm aguanta unos 12 kN. ¿Suficiente? Seguramente sí. Una recomendación es no confeccionar el "machard de un seno" con cordinos de poliamida de 6mm, ya que en este caso un lazo pasa sobre el otro (como una alondra) , y la resistencia se reduce al 50%. Los 6 kN ya están cerca del límite de seeguridad para este propósito.

Fuente Librería Desnivel

Como siempre, muchas gracias por llegar hasta el final y ¡hasta la próxima!