Bienvenidos a mi pequeño rincón, donde me gustaría poner en orden todo lo que he aprendido sobre la escalada, lo cual no es mucho pero creo que escribir un blog es una gran forma de hacerlo. No pretendo realizar un manual de escalada ni nada por el estilo. No sé suficiente para poder enseñar cómo se tienen que hacer las cosas. Sólo quiero contar mis experiencias, el día a día con la escalada y todo el maravilloso mundo que se mueve a su alrededor.
Espero que este blog le sirva también a esa persona que se esta iniciando en este magnífico deporte y creo que se encontrará con las misma preguntas que me he encontrado yo: ¿dónde está un buen roc ódromo?, ¿cuándo es el momento de apuntarme en un club de escalda o si es realmente necesario?, ¿cuál es el equipo básico y cómo se utiliza?, ¿cómo mejorar mi rendimiento? y principalmente, ¿CÓMO SE ESCALA?
Después de declarar mis intenciones, debería comentar un poco mi experiencia sobre la roca y en el roc ódromo. Esto nos va a llevar poco tiempo, jejeje. La primera vez que "escalé" fue en casa de mis padres, a parte de subirme por los sillones y el sofá, con el consecuente enfado de mis padres, me pasaba el día dándole vueltas a la casa. El chalet paterno tiene las cuatro fachadas de la primera planta construidas en granito y con una fila de ladrillos que delinea toda la casa y sobresale unos 10 cms. Con este maravilloso rocódromo familiar me pasaba las tardes encima de la línea de ladrillos y agarrado a las regletas que sobresalían del granito. De esta forma hacía mi travesía particular.
Estuve durante varios meses jugando a darle la vuelta a la casa hasta que lo conseguí hacer con bastante soltura. No me acuerdo por qué lo dejé pero no volví a hacer nada parecido hasta el verano del 2010.
En ese tiempo me fui a vivir con mi exnovia al barrio de Manoteras. Gran barrio!! En el parque de Manoteras está situado un rocódromo público muy bien conservado y un lujo en estos tiempos. Me compré unos pies de gato y una magnesera en el Decathlon y estuve todo el verano practicando. Una verdadera gozada!!! La gente de ese rocódromo me ayudó en los comienzos, di ciendome como tenía que coger las presas, cómo debía ponerme en la pared y enseñandome bloques fáciles. Me pasé ese verano adoctrinado por la gente asidua del roco y en compañía de mis amigos de toda la vida: Juanqui, Carol, Vane, el compadre, Minqui, Gumer y seguro que alguien más se me habrá escapado, soy muy malo para las caras y los nombre.
Fue un gran descubrimiento para mí el barrio, el rocodromo y por supuesto la escalada. Era la primera vez que me setia útil en un deporte, literal, servía para escalar. En la mayoría de los deportes que había probado, era una cuestión de obligación más que de divertirme haciendo el susodicho deporte. Con la escalada me sentía y me siento de una manera diferente. El reto que se me plantea, soy capaz de solucionarlo y al lograr el objetivo, alcanzar la siguiente presa, me llena de una safisfacción y placer. Los otros deportes no son capaces de llevarme a ese estado anímico. Pues con la motivación saliendome por las orejas llegaron las lluvias y tuve que cerrar el chiringuito con las lagrimas en los codos.
En la primavera del 2011 retomé la escalada, continuando el aprendizaje e intentando mejorar. En el mes de Septiembre y previendo el coito interruptus por culpa de las lluvias, me apunte con Jorge, un amigo con el que estuve haciendo mis primeras salidas a la roca, al rocódromo Salamandra Bulder Cafe. Una grandísima opción!! El estar apuntado en un club me ha "obligado" a escalar dos veces por semana, convirtiendose en la vía de escape de parte de mis males. Subido en la pared, concentrado en controlar miedo, adrenalina y los músculos que me permiten llegar a la siguiente presa, no pienso en nada y eso hace que tenga las mejores ideas.
Desde el ultimo año, he practicado la escalada deportiva hasta un 6b de primero (me lo estoy tomando con calma, me gustaria tener un buen kilometraje de V, V+, 6a y 6a+), he hecho un poco de escalada clásica (el pájaro en la Pedriza y el espolón Manolín de la cabrera) y mucho bulder en rocodromo. Sé que me queda mucho por aprender y eso es lo que me hace más feliz de este deporte. Tengo un largo viaje que recorrer; mucho trabajo y muchas alegrías.
Pues ahí esta mi pequeña biografía. En las siguientes entradas del blog comentaré material, vías, escuelas, noticias de escalada y montaña en general, técnicas de aseguramiento, técnicas gestuales, nudos más comunes y libros sobre todo lo anterior.
Espero que os guste lo que vaya escribiendo y no os corteis en comentar cualquier cosa. Siempre viene bien que te corrijan. De los errores es de donde más se apendre.
Espero que este blog le sirva también a esa persona que se esta iniciando en este magnífico deporte y creo que se encontrará con las misma preguntas que me he encontrado yo: ¿dónde está un buen roc ódromo?, ¿cuándo es el momento de apuntarme en un club de escalda o si es realmente necesario?, ¿cuál es el equipo básico y cómo se utiliza?, ¿cómo mejorar mi rendimiento? y principalmente, ¿CÓMO SE ESCALA?
Después de declarar mis intenciones, debería comentar un poco mi experiencia sobre la roca y en el roc ódromo. Esto nos va a llevar poco tiempo, jejeje. La primera vez que "escalé" fue en casa de mis padres, a parte de subirme por los sillones y el sofá, con el consecuente enfado de mis padres, me pasaba el día dándole vueltas a la casa. El chalet paterno tiene las cuatro fachadas de la primera planta construidas en granito y con una fila de ladrillos que delinea toda la casa y sobresale unos 10 cms. Con este maravilloso rocódromo familiar me pasaba las tardes encima de la línea de ladrillos y agarrado a las regletas que sobresalían del granito. De esta forma hacía mi travesía particular.
Estuve durante varios meses jugando a darle la vuelta a la casa hasta que lo conseguí hacer con bastante soltura. No me acuerdo por qué lo dejé pero no volví a hacer nada parecido hasta el verano del 2010.
En ese tiempo me fui a vivir con mi exnovia al barrio de Manoteras. Gran barrio!! En el parque de Manoteras está situado un rocódromo público muy bien conservado y un lujo en estos tiempos. Me compré unos pies de gato y una magnesera en el Decathlon y estuve todo el verano practicando. Una verdadera gozada!!! La gente de ese rocódromo me ayudó en los comienzos, di ciendome como tenía que coger las presas, cómo debía ponerme en la pared y enseñandome bloques fáciles. Me pasé ese verano adoctrinado por la gente asidua del roco y en compañía de mis amigos de toda la vida: Juanqui, Carol, Vane, el compadre, Minqui, Gumer y seguro que alguien más se me habrá escapado, soy muy malo para las caras y los nombre.
Fue un gran descubrimiento para mí el barrio, el rocodromo y por supuesto la escalada. Era la primera vez que me setia útil en un deporte, literal, servía para escalar. En la mayoría de los deportes que había probado, era una cuestión de obligación más que de divertirme haciendo el susodicho deporte. Con la escalada me sentía y me siento de una manera diferente. El reto que se me plantea, soy capaz de solucionarlo y al lograr el objetivo, alcanzar la siguiente presa, me llena de una safisfacción y placer. Los otros deportes no son capaces de llevarme a ese estado anímico. Pues con la motivación saliendome por las orejas llegaron las lluvias y tuve que cerrar el chiringuito con las lagrimas en los codos.
En la primavera del 2011 retomé la escalada, continuando el aprendizaje e intentando mejorar. En el mes de Septiembre y previendo el coito interruptus por culpa de las lluvias, me apunte con Jorge, un amigo con el que estuve haciendo mis primeras salidas a la roca, al rocódromo Salamandra Bulder Cafe. Una grandísima opción!! El estar apuntado en un club me ha "obligado" a escalar dos veces por semana, convirtiendose en la vía de escape de parte de mis males. Subido en la pared, concentrado en controlar miedo, adrenalina y los músculos que me permiten llegar a la siguiente presa, no pienso en nada y eso hace que tenga las mejores ideas.
Desde el ultimo año, he practicado la escalada deportiva hasta un 6b de primero (me lo estoy tomando con calma, me gustaria tener un buen kilometraje de V, V+, 6a y 6a+), he hecho un poco de escalada clásica (el pájaro en la Pedriza y el espolón Manolín de la cabrera) y mucho bulder en rocodromo. Sé que me queda mucho por aprender y eso es lo que me hace más feliz de este deporte. Tengo un largo viaje que recorrer; mucho trabajo y muchas alegrías.
Pues ahí esta mi pequeña biografía. En las siguientes entradas del blog comentaré material, vías, escuelas, noticias de escalada y montaña en general, técnicas de aseguramiento, técnicas gestuales, nudos más comunes y libros sobre todo lo anterior.
Espero que os guste lo que vaya escribiendo y no os corteis en comentar cualquier cosa. Siempre viene bien que te corrijan. De los errores es de donde más se apendre.
¡Grandísima entrada Mc! hay frases buenísimas, pero sobre todo esa reminiscencia a la infancia que nos trae de vuelta cosas innatas que nos gustan pero que parece que la edad nos haya hecho olvidar. Y sobre todo, sobre todo el redescubrimiento de una actividad que realmente nos llene. Con tu permiso te sigo amigo.
ResponderEliminarBuen viaje, en todos los sentidos!!
Hola, hoy he "descubierto" vuestro blog gracias al link que habéis puesto del mío a la derecha (ST). Encantado de que lo hayáis puesto.
ResponderEliminarEl blog tiene muy buena pinta, ya os visitaré de vez en cuando para ver vuestras actividades.
Como bien dices, aunque es dura, la montaña te dará muchas alegrías Mac.
Saludos y buenas escaladas.
Muchísimas gracias Antonio por tu comentario y por tu bienvenida. Es un honor tener el link de tu blog Segunda Temporada, es un grandísimo blog, muy muy útil.
EliminarSaludos
Enhorabuena por el magnífico post. Añadiría dos aspectos a tener en cuenta cuando la suela de esos flamantes gatos nuevos se desgastan, la seguridad y la sostenibilidad. A veces descuidamos estos aspectos y no prestamos atención al estado de las suelas, siendo éstas la diferencia entre una caída y alcanzar el TOP. La otra es tirar a la basura unos pies de gato con un cuerpo en buenas condiciones, adaptado a tu horma. Recuerda que es posible recauchutarlos, siempre con resoladores especializados, no serán como nuevos pero les darás una nueva vida aportando una gotita a la sostenibilidad del planeta, que buena falta hace. Yo siempre trabajo con Resolados Barcelona, recomendable al 100% y hacen recogida y envio en toda España.
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